sábado, 25 de enero de 2014

Un camino, dos chavos.



Siempre he sido de las personas que dudan mucho de sus acciones, amistades, relaciones, inclusive los estudios, actualmente con las dudas de mi relación de noviazgo y con mi "amante" surgieron muchas dudas, ya que cada uno tiene cualidades muy distintas e igualmente atractivas para mi. 

Después de ver varios capítulos de Sex and the City y ver la película Blue Jasmine, me di cuenta que cada quien sabe muy dentro de sí lo que realmente quiere y que es lo que merece, o al menos cree merecer, es encontes cuando me di cuenta que Sebastián (el amante)  era a quien de verdad quería, a pesar de que era el que menos demuestraba estar ligado emocionalmente a mi, y justo cuando pensaba decirle lo que sentía y que dejaría a mi novio por él, comenzó a decirme que encontró un chico estudiante de filosofía que le revuelve las mariposas en el estómago ( y le altera las hormonas, ¿porqué no decirlo?) y que comenzaban a salir y que besaba muy bien y que esperaba que él fuera el indicado, por lo que a partir de entonces el sólo podría ser amigo mío.

Mi corazón obviamente se rompió en mil pedacitos, pero con rostro sonriente le dije que podía contar conmigo para lo que sea, y de hecho hasta el momento hemos seguido en contacto, no tanto como antes, pero me cuenta que se encuentra feliz y quizá hasta enamorado, de su ya actual novio, yo gustoso de oírlo, de saber de él y sé que es feliz, después de todo yo no tenía nada que reclamarle porque lo nuestro no era serio y además yo tenía un novio oficial, que es alumno de nuestra misma escuela.

Fue entonces cuando mi novio empezó a sentir mi distancia, mis besos no le sabían igual, nuestras citas se hicieron más cortas y hasta me molestaba que me tomara de la mano por los pasillos de la escuela, (para evitar que compañeros me vieran cariñoso con Sebastián y sospecharan de mi doble amorío) entonces fue cuando Eduardo, mi novio, me preguntó si estaba a gusto con la relación, yo le dije que porque decía eso, el contestó que no sabría decirlo bien, entonces le dije "te tengo que decir algo..."

No, no era mi infidelidad, aunque sólo habían sido besos hasta el momento, no lo dije eso, después de todo la aventura se había terminado, (que por cierto comenzó a la par que mi noviazgo) si no que le dije varías cosas que me molestaban de él, como que me besaba demasiado apasionado en lugares muy concurridos (poco apropiados para el romanticismo gay o hétero), y que me había dicho "te amo" muy pronto, que por favor me esperara hasta que pudiera sentirlo y yo decirle esas dos palabras también, el no se alteró y al contrario fue muy comprensivo, aun así seguí un poco frío con él, sentía que no eramos el uno para el otro pero que quizá podría funcionar, que tendría que conocerlo más a fondo y que tendríamos que tener sexo para saber si en ese rubro eramos más compatibles y pudiera funcionar todo.

Sin embargo a la fecha no hemos tenido sexo, simplemente no tenemos tiempo ni lugar y no quiero ir a un hotel, al menos no uno que sólo podemos costearnos como estudiantes... Sin embargo quiero darnos una oportunidad, es el primer novio que mis amigos aceptan para que sea mi pareja (aunque también les gustaba más Sebastián para mí) Sólo el tiempo lo dirá y he comenzado a ser más cariñoso, después de todo también tiene muchas cualidades atractivas.

lunes, 6 de enero de 2014

El matrimonio es una cuestión dificil



Leí una frase que me encantó: "Cásate con el hombre que sea como quieres que sea tu hijo", implica muchas cosas, principalmente la personalidad y tiene mucha razón, un matrimonio es un gran compromiso, uno que pareciese de dos personas pero que en nuestra sociedad implica a la familia.

Uno se puede casar por muchas razones, yo lo haría sólo por las cuestiones político-económicas, no me refiero a que me casaré con un viejito millonario, si no que el matrimonio no es sólo manifestación de amor, si no también implica deducciones de impuestos, herencias, seguros médicos y de vida, adopción parental, nacionalidades, derechos y obligaciones que en cierto momento de una relación son un tema que sale a discusión y entonces el matrimonio es una opción.

Es por lo anterior que las personas homosexuales han estado luchando por las uniones civiles y matrimonio, unos dicen que sigue la heteronormatividad y al patriarcado, quizá sí, pero por el momento y bajo las condiciones en que vivimos en las sociedades occidentales el matrimonio gay es una opción viable y justificable para poder realizarse en ciertos aspectos de la vida humana social.

Es entonces cuando me pregunté si alguna vez me casaría, es algo que no sé, admito que me gustaría encontrar al príncipe azul, pero si no lo hago creo que tampoco significará gran problema, después de todo siempre he sido una persona independiente que disfruta de si mismo de la libertad, de la autonomía y que se cansa rápidamente de las personas.

Mi actual novio es muy simpático y divertido, pero como yo, llega a tener algunos problemas emocionales, no creo que me de la estabilidad que necesito, sin embargo la paso bien, no lo considero para un matrimonio, pero eso no implica que no disfrutemos el momento, después de todo llevamos casi 2 meses de noviazgo... ¡Muy poco tiempo!

Por otro lado me gusta un chico, con el que he estado saliendo, desde antes de empezar a andar con mi novio, este otro chico que llamaremos Sebastian, es muy lindo físicamente, delgado, sabe vestir, de mi estatura, culto, sabe de música, de libros, de arte, es inteligente y sabe reconocer sus emociones y expresarlas, a la vez es sencillo pero obstinado, y besa muy bien.

Por otra parte mi novio, Eduardo, es más alto que yo, delgado, lindo, su forma de vestir es indie/rock, es lo que más me atrae de él, su música es rock y experimental, de la cual no sé mucho, pero se me hace interesante, es muy inteligente, pero no tiene mucha clase, es más bien algo "corriente" en su hablar, pero es muy cariñoso y me trata como un príncipe,  no sé con quien quedarme... ¿Cuál podría ser buen marido?