domingo, 31 de agosto de 2014

Salir con un delincuente.



Nunca creí decir algo parecido, pero sí, salí con un narco gay, y no porque no haya narcos gays, que los hay y muchos, sólo lo digo porque mi entorno está alejado de toda la criminalidad que ha aumentado en México, en las regiones del norte es donde se viven situaciones de crimen organizado porque se busca enviar droga al norte, a los estados unidos, pero aquí en el centro, en la Ciudad de México, estamos relativamente libres de la situación de alta violencia.

Un día recibí una notificación a mi facebook, me había agregado un chico, un poco más grande que yo de edad, se veía bastante varonil, pero metrosexual, atractivo, un poco vaquero me pareció, pero en México ese estilo lo usan los hombres de las zonas rurales, al estilo de los grandes terratenientes de las telenovelas mexicanas, algo que a mí no me parece atractivo a primera vista, pero decidí aceptarlo al ver que sólo teníamos en común dos amigos, eso significaba que al menos no era cualquier gay promiscuo, con los que llego a tener 60 amigos en común en facebook.

Casi al instante comenzamos a charlar por el chat, intercambiamos algunos datos personales, que yo cambié, comos siempre lo hago por seguridad, pero me pareció lindo, inclusive me decía muchas cosas halagadoras por el chat, muy seguro se sí mismo, eso me atrajó, y bueno también las fotos de su casa enorme y lujosa, junto con su camioneta costosa, así que después de 1 mes de charlas por whatsapp y escuchar su varonil voz, decidimos conocernos y salimos a comer, terminamos en un bar, tomando y platicando, no había mucha gente, había cierta intimidad, más un par cervezas continuamos revelando más de nosotros mismos.

La cuestión es que él empezó a contarme de sus contactos, diputados, alcaldes, que andaba con seguridad siempre, (como guardaspaldas pero para delincuentes) y que siempre tenía lo que quería que había negocios que no podía decirme que tenía, pero que le iba bien, que antes no tenía dinero y ahora tenía mucho y cosas así, además de que no estudió más que el bachillerato, algo que se me hizo raro para alguien que se supone es de clase alta, sobretodo si iba a seguir con los negocios familiares, al menos debía ser contador, decidí buscar más información en su perfil así llegué a sus amistades y familiares que tenían en sus fotos imágenes de ellos mismos con armas y otras cosas ilegales, además de que su imagen personal realmente era el estereotipo de los delincuentes de mala muerte...

Fue excitante la idea por un momento, pero reflexioné y después corté todo contacto, bloqueándolo y cambiando de número celular.