viernes, 24 de abril de 2015

Dos siglos en la nada



Dos meses que parecen dos años, he hecho tantas cosas que nunca imaginé, o que más bien siempre soñé en hacer y nunca pensé que podría hacerlo, amistades rotas que desgarran el alma, una parte de mi murió, otra parte sigue en el extranjero, otra parte se reconstruye y otra parte la regalé.

Desearía nunca haber ido a ese lúgubre lugar, sabía que no podría pasar nada bueno, sabía que todo podría cambiar, sabía que era tentador, sabía que en el fondo deseaba ir, sabía que en tu mirada me perdería.

La luna nos cobijaba, el sol se asomaba, tú y yo fusionados, entre sabanas, entre olvidos, entre alcohol y droga. Eramos omnipresentes en la sabiduría de la inmensidad, y de nuevo y de nuevo y así fue sucediendo, entre compartir mañanas, tardes, noches, caminatas, alimentos, entre todo el paraíso infernal.

Casualidades del destino, círculos que siempre repito, cigarro tras cigarro se consumen en mi intento de destruirme lentamente, sin valor para la rapidez, porque sé que nunca saldré de esto y a veces sólo quiero caer de nuevo en tus brazos, los más cálidos en la lejanía de mi origen.

Me lo advertiste, perdí un amigo, perdí la tranquilidad, sabía mis límites espacio-temporales, pero sé que mi mente nunca tiene límites, da todo, se va al extremo, mi mayor temor aparece y es está obsesión por pensar y pensar y pensar y pensar y tratar de olvidar.

Y ahora estoy más sólo, vulnerable sí, fuerte tal vez, tendré de nuevo que demostrarme que puedo salir adelante, que a veces el tiempo es relativo, que todo puede ocurrir en un instante y pueden pasar siglos de la nada, que han venido otros y que vendrán más y que a pesar de que sólo quiero olerte una vez más tu aroma al final tendrá que irse.

lunes, 13 de abril de 2015

Telenovela Mexicana



Con Cristobal, mi roomate gay y Andy un chileno gay que conocí en los primeros días de mi llegada a Santiago, nos hicimos súper amigos al punto de llamarnos hermanos, entonces hace dos semanas fuimos a una disco gay se llama "la limón" ahí conocí a un chico que se llama Leo me gustó mucho, aunque yo pensaba que era pasivo, ese día lo traje al departamento, con la intención de pasar una one night stand, nos regresamos todos juntos a donde yo vivo, también la chica hétero Brenda, que también es mi roomate, que ese día nos acompañó, algo extraño ya que casi no nos acompaña a discos gays

Ese día no pasó nada sexual entre Leo (el chico de la limón) y yo, aunque yo si quería que pasara algo, la cuestión es que después de ese día hemos estado saliendo mucho, en grupo de amigos, con Cristobal (mi roomate) y Andy (mi amigo chileno), otro día con Juan (amigo chilenos pero desde hace más de 5 años) ya van dos veces que tenemos relaciones sexuales Leo y yo, es versátil, pero conmigo ha sido activo,  y me he llegado a enamorar un poco, desde antes de lo sexual, debido a que me recuerda mucho a mi ex.

Aunque Leo dijo que yo no era su tipo y que no quería romperme el corazón, yo he insistido un poco en que seamos algo más que amigos, aunque no al grado de novios, quizá más como sex friends, Leo tiene 20 años y es varonil, algo de closet, no cree en el amor ni en la fidelidad, además de ser algo flaite, (chaca, wachiturro). Andy también le parece atractivo Leo, por lo cual surgieron celos e insultos en juego que terminan siendo algo reales, desde entonces Andy y yo hemos estado como distanciados por esta situación y yo no quiero que se pierda la amistad me duele mucho y a él también, me lo ha dicho. 

Simplemente ya no sabemos como volver a como estábamos antes, y ya no quiero saber nada de Leo, de pronto quiero verlo, me urge verlo y de pronto lo quiero lejos porque no quiero lastimarme mi corazón con alguien que no vale la pena ni me sabrá valorar, el mismo dijo que no quería romperme el corazón que no podía ofrecerme más, que yo nos soy su tipo, pero no sé que me atrae de él, que es en parte un "amor" imposible o que parece heterosexual y además de que a veces me trata con mucho cariño y de pronto se muestra indiferente como otro amigo/desconocido más, y tenerlo dos fines de semana completos como una especie de novio fue muy increíble, despertar a su lado, hacerle de desayunar, tomarnos de la mano. Y con Andy que es como un hermano más en tan corto tiempo es como el mejor amigo que pude encontrar aquí en Chile y de pensar en perderle me dan nauseas y jaquecas...