domingo, 19 de julio de 2015

El adiós de un ángel y demonio



Y aquí me encuentro otra vez, sentado en mi soledad, este confinamiento que es duro, de pronto uno extraña sentirse solo, escucharse, sentirse, pero cuando no hay nada que hacer, cuando no hay más que cuatro paredes y pasas días sin cruzar palabra con alguien, cuando ya no recuerdas el sonido de tu voz, cuando ya no hay conexión al exterior porque también se ha ido el internet, es ahí cuando comienzo a pensar, todo lo que pasó, todo lo que pudo pasar, lo que no pasará y lo que esperaba, pero es demasiado para alguien como tu, que no vales nada.

Sí, porque a pesar de que tu fuiste el que me hizo creer que yo no valía y que sé que yo soy propenso a pensar eso al menos sé y reconozco mis límites, sé que no soy tan bueno como quiero ser, pero tu te las das de súper heroe, de bueno de bondadozo, pero por detrás zas! el zarpazo,tu siempre tan habilidoso en eso, ¿Porqué todos se dieron cuenta y yo no? Quizá lo sabía, quizá sólo quería conocer mis límites, quizá sólo quería divertirme y desaburrirme contigo, quizá al final yo te usé.

Quizá tu me dabas algo y yo otra cosa, a los ojos de los demás esa relación era demasiado desigual, pero no me imagino un pasado alterno sin tu presencia, pero sí uno alterno con tu misma presencia, pudiste ser mejor contigo y conmigo, pudiste tratarme con dignidad, podrías tener la dignidad de enmendar todo o al menos la dignidad de desaparecer para siempre.

Al final quizá quedé como tonto, me doy cuenta que soy dependiente, al menos en aspectos que socialmente están encaminados a la independencia, pero por otra parte tengo mucho que ofrecer y lo he dado, mis aspectos más maternales, protectores y emocionales han ayudado a gente, inclusive a ti, pero no me resigno a ser tu sombra, y me alejaste de toda persona con la que pude tner algún vínculo cercano, y a la vez tu también eras otro demonio, pero el demonio que me cuidaba, y ahora todo se ha vuelto un reproche. ¿Qué soy una carga? ¿Qué tengo problemas mentales? mírate, quizá debas empezar a criticarte a ti mismo, los tienes y más que yo y también has sido una carga muy fuerte para mí.

Y al final tu regresas con tu perfecta familia Testigo de Jehova, donde todos se aman, donde todos se abrazan, donde hay abundancia, donde no hay que comer pero si les pides dinero lo obtienes, donde supuestamente no hay secretos y al final terminas cogiengo con un señor que te da 40 lucas por fin de semana, más gastos de alimentación, ¿Crees que esa relación va a durar? espera a que descubra la clase de persona vividora que eres...

Este es el adiós definitivo, porque ha sido más lo negativo que lo positivo, porque me alejé de todos los que me pudieron llegar a amar y al final regreso a mi sitio donde mi familia no me quiere, a mi soltería, pero con los amigos puros y sinceros que si están ahí para mí.