sábado, 18 de octubre de 2014

Todavía no te tengo y ya te extraño.

Entrando en la habitación te veo, tienes ese encanto tan espontáneo, te beso en la mejilla, tu aroma, natural, tal como el perfumado siempre es el adecuado, te ves increíble, tu camisa impecable y que decir de conversar contigo, siempre hay tema de conversación, podemos decirnos lo que sea y me has salvado de tantos aprietos existenciales, de pronto nuestras pupilas se cruzan y todo es como si fuésemos uno sólo, pero seguimos apartándonos, separándonos en cuanto sentimos que la piel se eriza al pensar el uno en el otro y viceversa.

Empujas mis más profundos instintos a recónditos lugares que pocos han logrado alcanzar y no te percatas, que me hieres con tus palabras, ¿Cómo competir con esa
 sombra? Un muchacho que logró llevarte al paraíso por tres años en ese pequeño edén en el que jugaron a la casita, una ruptura que terminó en mudanza y un llanto que perduró hasta hace poco, con lágrimas cristalinas bajando por tu prodigiosa barba.

¿Cómo competir? Sí lo único que se hacer es competir y lo hago mal y a cada carrera que comienzo tropiezo al empezar.

3 comentarios:

  1. Mira la sugerencia es gris como lo fue la tarde de ayer pero acostumbrate a este mundo de encuentros y separaciones como lo es el mundo gay. No tenemos (y me incluyo) la más mínima de las voluntades para luchar cuando alguien más entró en nuestra vida haciéndonos olvidar todo lo bueno de la anterior. Somos (soy) como las abejas. Libo de flor en flor, todas me pertenecen pero yo no pertenezco a ninguna (después de semejante comentario negativo espero q no tiendas al suicidio)... jeeeeee...

    Besos!

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  2. Comprendo perfectamente como se siente... y sé que decir esto no es consuelo (aunque como fue escrito hace tiempo espero que todo este mejor ahora), pero conoceras otras personas que sí esten accesible. Lo sé porque me acaba de pasar, pero me di cuenta que no es el único en esta tierra... somos millones y morirse o esperar a uno es como querer detener el viento.

    Saludos!

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  3. Solo quiero decir que no creas el comentario de Luckitas. No por ser homosexuales todos somos intestables: mira que yo al menos pienso más con el cerebro que con otra parte. Cosa de ser pensante, le dicen.

    Y no tiene ningún sentido que luches contra el pasado. En parte, como dice Erik, búscate a alguien que sea más accesible, o, en todo caso, camina a un lado de su pasado. No intentes pasar por encima: es una tarea inútil y no tiene sentido. Te mndo un fuerte abrazo.

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